jueves

Nabucodonosor, he dicho

.
Conozco a un tipo que se cambió de nombre.
Pasó de ser Jaime a ser Nabuco, sin dejar de ser hombre.

Nabuco, como su apodo, está por encima del bien y el mal.
Quizá sea por eso que nunca friega los platos;
hay hombres y nombres que no nacieron para trabajar.