.
Ayer conocí a un psicótico con gafas en Lavapiés. Las llevaba desde pequeñito, me dijo que sus padres tenían miedo de lo que pudiese ver sin ellas.
Le invité a una caña y me regaló su libro (bastante malo, por cierto).
.
Hoy no me he puesto las mías,
por si me pierdo algo interesante.